También conocida como el nabo mexicano o la papa mexicana, la jícama es una raíz con almidón y crujiente que es comúnmente usada sin cocer y cocida. Super deliciosa cortada en ensaladas, o cocinada en sopas y estofados, la jícama tiene un sabor parecido al de la manzana. Hoy te mostraremos como cultivar jícama y traer un toque exótico a tu jardín.
COMO CULTIVAR JÍCAMA EN TU JARDÍN
La jícama crece mejor en climas cálidos, si vives en un clima frío, te recomendamos no sembrar jícama. La jícama necesita pleno sol y una larga temporada de crecimiento. También, deberías pensar en construir un enrejado para que tu jícama pueda escalarlo.
SEMBRAR JÍCAMA:
- Inmediatamente el clima esté cálido, puedes sembrar las semillas directamente en la tierra o utilizar transplantes.
- Elige un lugar soleado con un enrejado.
- Espacia cada planta alrededor de 12 pulgadas aparte. Cada planta da al menos 4-5 raíces.
- Cultiva la jícama en tierra húmeda, pero que drene bien.
- Fertiliza tu jícama con fertilizantes rico en potasio.
- La jícama no es fácilmente afectada por plagas de insectos ya que sus flores, semillas, hojas, y Parras son venenosas. Con esto ya dicho, los humanos tampoco deberían consumir las partes antes mencionada, pero solamente la raíz.
- Riega regularmente.
COSECHAR JÍCAMA:
- Arranca los tallos tan flojo como puedas, preferiblemente alrededor de 150 días después que lo hayas transplantado.
- Si ves las Parras empezar a marchitarse, es tiempo de arrancar!
- Cosecha gentilmente para no romper o maltratar la raíz.
- Almacena en un lugar frío y seco.
¡Feliz Plantación!